Adolescentes
La soledad, parte problemática a trabajar en la adolescencia
En una edad donde recompones tu mundo
Los complejos, comunes en la adolescencia
Las relaciones sociales se fundamentan en la adolescencia.
En ocasiones la rebeldía parece la única salida
En terapia es necesario confrontar a las partes
La adolescencia es una edad de múltiples cambios, de sentimientos de identidad que uno quiere recalcar, época de rebeldía y también de dudas, momento de la vida donde afianzar relaciones sociales o bien retrotraerse y fundirse con la soledad…
La gran mayoría de los adolescentes tienen la sensación de que toda su vida se juega en pocos años, algo hay de verdad en cuanto a afianzamiento de su personalidad pero no es tan decisivo como se piensan. Las relaciones sociales serán importantes en esta época, con quién se relacionan y de qué forma determinaran atravesar esta época de su vida con más o menos conflictos, en cualquiera de los casos tener buenas habilidades sociales será importante, así como una buena relación familiar.
La relación con “sus iguales” aunque empieza en la más tierna infancia es en esta época donde dará unos resultados más positivos o más negativos según se trate. Los otros influirán en una rebeldía muy acusada o bien sencillamente en pequeños desórdenes que podrán perfectamente subsanarse y aprender de ellos… la adolescencia es una edad preciosa para aprender de tus errores (y nunca para que éstos te arrastren). La autoestima, el manejo de la soledad, la identificación… serán pilares importantes a trabajar.
Aparte de los problemas de habilidades sociales es muy común trabajar con adolescentes técnicas de estudio así como motivación ante el estudio, escoger opción adecuada a Mis gustos pero también a Mis capacidades, y resolver todo tipo de problemáticas al respeto de sacar provecho a la formación… Cuando un adolescente no sabe bien cuáles son sus capacidades es difícil entender que se le presione y fuerce a escoger la opción de estudio más adecuada para él.
Los complejos son también una importante batalla que lidiar en la adolescencia. El chic@ se encuentra en una etapa donde podrá fácilmente sentirse acomplejado al no encontrar mecanismos y habilidades adecuadas y eso ir dejando mella en su personalidad. Es la edad donde surgen más complejos indiscutiblemente por ser propios de esa etapa del adolescente, alguien dijo una vez que “ser tímido a los 15 es normal pero serlo a los 45 no tanto”.
Importante destacar que en la terapia con el adolescente es el adolescente el paciente y no los padres, y el que merece mi especial atención y también mi confidencialidad absoluta, en ocasiones los padres vienen a preguntar algo que no es de recibo rebelar y no se rebela al margen de que sean los padres quienes paguen la terapia, es el psicólogo el que determina cuando han de venir los padres a terapia y para tratar qué puntos concretos (es una gran diferencia con el abogado, por ejemplo, donde el cliente es el que paga, en psicología el cliente es quien hace la terapia).
Los problemas de relación padres-hijos son también comunes (y necesarios) en esta época de la vida. A ningún padre le dan un máster en ser padre o madre, normalmente aplica los conocimientos y experiencia generadas en su vida anterior, a veces correctas y a veces no tanto… pero si hay buena voluntad son más fáciles de ser corregidas en terapia familiar y curiosamente esto el adolescente lo percibe. Distinto es cuando los padres no se implican en la vida del hijo, lo malcriaron de pequeño (por exceso o por defecto) y se encuentran a un adolescente que reclama de forma nada asertiva y un tanto agresiva derechos, libertades e independencia. Muy importante será por esto comentado la labor del terapeuta.