Otros
Relacionándonos aprendemos
La comunicación es cosa de dos
Importante en psicología también lo fisiológico
Buscando soluciones
Cada hemisferio tiene su función
En un grupo nos sentimos identificados con otros y menos como individuos únicos y extraños
Dijo Demóstenes: “nunca permitas a tu corazón tratar de ser algún otro”, bello por sencillo y por importante. El relacionarnos con los demás con naturalidad, el sentirnos bien con nosotros mismos (conociendo nuestras fortalezas y aceptando nuestras debilidades) y aspirar a ser más felices y hacer felices a los que nos rodean son el A,B,C de una correcta salud mental.
En unas pinceladas he intentado mostrar parte de la actividad del psicólogo y de la terapia, me ha centrado en las problemáticas más comunes dejando un poco de lado la neurosis, obsesiones, paranoias y otras enfermedades menos frecuentes pero que también necesitan el trabajo del terapeuta claro está.
Hemos de cuidar nuestro cuerpo y también cuidar nuestra mente (qué le damos de comer a nuestro cuerpo y con qué alimentamos nuestra mente). Tenemos que intentar como he remarcado en algunos de los apartados desarrollar tanto un pensamiento positivo como un pensamiento crítico hacia nosotros mismos en primer lugar, y luego, y solo después, hacia nuestro entorno. Darle también una gran importancia a aprender y dominar habilidades sociales pues es el ser humano es un “ser social” y aprender a escuchar y a expresarnos, en una comunicación asertiva, nos permitirá vivir con menos enfrentamientos y con una mayor sensación de bienestar.
N o perder nunca la capacidad de ilusionarse por las personas y por las cosas es algo que siempre me ha gustado recalcar, se convierte además en una buena pauta de salud mental a la larga en nuestra vida, pues el pensamiento recurrente, el introspectivo negativo y, como no, el vivir como no sorprendiéndonos nunca de nada acaba no resultando satisfactorio. En la vida hay que poner sobretodo esperanza… alguien dijo una vez “una persona puede vivir hasta 40 días sin alimento, hasta 4 días sin agua, hasta 8 minutos sin aire, pero ni un segundo sin esperanza”.
Especial mención hago a la terapia grupal, “el grupo es más que la suma de sus partes” como enseña la escuela Gestalt, y el hecho de participar de un grupo (o sencillamente comunicarte grupalmente con otras personas) nos ayudan a verlo todo de forma diferente desde otro ángulo y otra perspectiva, además de comprobar que no estamos solos en nuestra tristeza, punto de vista, motivación o situación.