Trastornos del estado de ánimo II
La depresión tiene solución
A veces la depresión es endógena (no está relacionada con el exterior)
Hay días en que ni nos levantaríamos de la cama
La labilidad emocional, un indicador
Cuando no tenemos ganas de nada absolutamente
La depresión es quizá el trastorno del estado de ánimo del que más se habla de forma cotidiana, aunque muchas veces poco conocido. Hablamos de depresión cuando tanto nuestro comportamiento como nuestro estado anímico tiene una serie de reacciones y manifestaciones sin motivo aparente donde nos encontramos mal y decaídos sin saber porqué (la depresión exógena estaría vinculada con actos vivenciales externos mientras que la endógena no tendría ninguna relación con nada exterior)… será trabajo del psicólogo examinar el tipo de depresión, su inicio, su recorrido y posibles tratamientos…
Hablamos de labilidad emocional cuando lloramos repentinamente y sin motivo aparente, esta muestra latente de inestabilidad emocional es de las más comunes en un proceso de depresión. También me gustaría destacar las depresiones que tienen su curso dentro de un momento de la vida donde es esperable (el duelo, la depresión postparto, la postvacacional…) en estos casos la labor del psicólogo será ayudar a pasar esta etapa de la vida de la mejor forma posible con sus técnicas y experiencia para evitar la sensación de pérdida de felicidad que estas etapas de la vida conllevan.
Puntualizar que la depresión “no se cura sola” (se sabe de menos de un 10 por 100 de “recuperación espontánea” estadísticamente hablando, e incluso en estos casos hablamos de “a lo largo de años”) por lo que es muy importante el trabajo del psicólogo como experto en el comportamiento humano para tratar esta patología.
Durante años se pensó que la depresión era sufrida solo por las mujeres (de ahí que su nombre fue puesto en femenino por uno de los grandes estudiosos en la psicología: Freud, hace más de 100 años, sin tener lógicamente los datos de los que disponemos ahora) sin embargo la historia nos ha enseñado que no es así… al igual que las personas en unos países demandan más la ayuda psicológica que en otros lugares (llevando de esta forma su calvario particular en lugar de ponerle solución) también encontramos esta distinción por sexos, la mujer por su forma de afrontar las cosas y reconocer sus carencias pide ayuda psicológica a lo largo de su vida y el hombre más difícilmente (similar sería al hecho, como ejemplo que podemos ver diariamente, de que la mujer pide ayuda a otras personas desde su volante cuando no encuentra una calle que no puede localizar y el hombre difícilmente reconoce su situación y en muy pocas ocasiones pide ayuda e información a los traseúntes).